Emilia Edwards
Mi proyecto muestra/habla de momentos, que a veces parecían contradictorios, vividos en cuarentena.
Por una parte tenía la sensación de que el tiempo se detenía, pero a la vez constataba el paso de los días, semanas y meses a una velocidad incalculable.
También sentí el peso del encierro, pero al mismo tiempo la sorprendente e inesperada consecuencia de la imaginación que se expandía, que crecía en la medida en que el movimiento era más limitado.
Estuvo muy presente el contraste entre el temor hacia lo exterior y la seguridad de una vida puertas adentro expandida como nunca antes.
Todo lo anterior estuvo teñido de un cansancio de hacer tantas cosas a la vez y, a la vez, de un descanso y privilegio asociado a poder estar siempre en la casa.
Creo que el lenguaje fotográfico, cargado de una intuición reforzada por la maternidad, se transformó en un aliviante que, sin planificarlo, me permitió poner en imágenes estos contrastes vividos en cuarentena.